Cortona contiene todas las expectativas que el viajero pueda tener sobre la Toscana; es un pueblo antiguo bien conservado, encaramado a una colina que domina un verde valle con una pequeña vista del Lago Trasimeno. La buena comida y el óptimo vino hace redescubrir las tradiciones y la historia que la piedra serena de los imponentes muros encierran desde hace siglos. Personajes famosos y turistas internacionales continúan a escoger la ciudad como meta de sus viajes – al lado de centros como Florencia y Siena – para poder decir, una vez de regreso a casa, de haber estado en Toscana.
Un gran centro Etrusco, sede de una estrecha clase aristocrática, conscientes del roll real y de la propia hegemonía, como testifican las imponentes tumbas de túmulo, fue también una perla del humanismo y del renacimiento, donde nacieron pintores del calibre de Luca Signorelli y Pietro Berrettini, más conocido como “il Cortona”. En 1727 en Cortona se funda la Academia Etrusca por parte de los hermanos Marcello, Filippo y Ridolfino Venuti. Se trata de la primera institución científica que se ocupaba en Europa del estudio y descubrimiento de este pueblo, fundando el Museo donde se alojan obras maestras como la lámpara etrusca, y que, en el 2005, se duplica tomando como nombre Museo de la Academia Etrusca y de la ciudad de Cortona. El prestigio cultural de la pequeña ciudad y de los importantes descubrimientos arqueológicos, tuvieron eco en el setecientos en toda Europa atrayendo a artistas, mecenas y vástagos de la aristocracia, sobre todo inglesa, que eligieron Cortona como una de las metas de su Grand Tour, como testifican numerosos diarios de viajes.
El MAEC trata en la exposición Seducción Etrusca. De los secretos de Holkham Hall a las maravillas del British Museum, (22 Marzo > 31 Julio de 2014) la contribución durante siglos del pueblo anglosajón en el redescubrimiento del pueblo etrusco, convirtiéndose en el marco de máxima atracción de la Toscana. En la exposición se narra, en primer lugar, el Grand Tour de Thomas Coke, y de la seducción que siente él hacia los magníficos descubrimientos etruscos, expuestos en las galerías y colecciones privadas de la época, especialmente en Roma y Florencia, con las cuales entró en contacto durante su viaje. Al finalizar su experiencia educativa en Italia decide financiar en 1726 la publicación de la obra manuscrita de Dempster, De Etruria Regali, que un siglo antes ya había contado la historia del pueblo etrusco, enriqueciendo el texto con diferentes actualizaciones, creando el primer “manual de etruscología” ante litteram, agrupando los conocimientos que se tenían de la arqueología etrusca en esa época.
Un elemento importante de la exposición han sido los últimos descubrimientos de los dibujos preparatorios y de las placas de cobre que fueron utilizados para estampar De Etruria Regali, hecho que ha inducido al MAEC a tomar contacto con Holkham Hall, la casa nobiliaria hecha construir por Thomas Coke, donde aun hoy se conserva el manuscrito original de Dempster y con el British Museum, que contiene una de las colecciones más completas de los descubrimientos etruscos del mundo. En la exposición, realizada en el interior de los espacios expositivo del MAEC, en el Palacio Casali, se expondrán 50 objetos prestados por el Holkham Hall entre cuadros y dibujos, 60 extraordinarias piezas etruscas concedidas por primera vez a Italia del British Museum, provenientes en su origen de Cortona, Arezzo y Falterona, Prato, Chiusi, Perugia, Orvieto, Bolsena e Vulci; y para terminar, 40 obras maestras etruscas provenientes de institutos y Museos Italiano entre los cuales destacan el Arringatore del Museo Arqueológico Nacional de Florencia y el Putto Graziani de los Museos Vaticanos.
Del 21 de Marzo al 31 de Julio de 2014 será posible sumergirse en el turismo culto del setecientos, disfrutando de una evento cultural y al redescubrimiento de aquel paisaje no contaminado y de aquellas delicias de la enogastronomía que, ahora como entonces, hace revivir el Grand Tour a cualquiera que alcance la pequeña ciudad Toscana.